¿Cuáles son los países de América Latina con mayor consumo de azúcar?
El azúcar es un ingrediente natural que ha formado parte de la alimentación humana durante miles de años. El cuerpo descompone los carbohidratos, entre los que se incluyen los azúcares y almidones, en glucosa. Los azúcares son una importante fuente de energía, y la glucosa es el más importante para nuestro cuerpo.
Pocos alimentos han sido tan satanizados como el azúcar, pero la realidad es que resulta necesaria para el buen funcionamiento de nuestro organismo dentro de las cantidades recomendadas por la OMS: el 5% de la ingesta calórica diaria (25 gramos) para una persona adulta con una masa corporal normal, aunque puede representar hasta un 10% de la toma calórica total.
Según datos de la OMS, los países de América Latina que consumen más azúcar por gramos son:
1.Argentina: 115,2
2.Colombia 109,8
3.Ecuador 106,4
4.Perú 102,4
5.Venezuela 98,8
6.Costa Rica 95,8
7.Brasil 86,2
8.Chile 84,9
Este estudio de la OMS indica que en Argentina el mayor consumo de azúcar proviene de refrescos enlatados, snacks y postres.
El diario El Economista de España reseña un estudio en el que las doctoras Carmen Gómez Candela y Samara Palma Milla, de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario La Paz y la Universidad Autónoma de Madrid, respectivamente, en el que detallan los beneficios del azúcar tomado en las cantidades correctas.
“Este estudio científico advierte de que sustituir el azúcar por edulcorantes representa un ahorro calórico poco significativo respecto al total de calorías diarias, y puede generar una sensación de «falsa tranquilidad» que favorezca la adopción de comportamiento contraproducentes, como consumir en exceso estos productos «bajos en calorías» y otros alimentos con un elevado aporte de grasa”, reseña El Economista.
Lo cierto es que el azúcar es un importante aliado para el funcionamiento del cerebro y de varios procesos químicos en el organismo. Sin embargo, su consumo excesivo puede producir enfermedades metabólicas en algunas personas genéticamente predispuestas.