Cómo los alimentos dulces dan energía a tu cuerpo

El azúcar de mesa, o sacarosa, es un edulcorante derivado de una variedad de fuentes naturales, incluidas la caña de azúcar y la remolacha azucarera. Los nutricionistas clasifican la sacarosa como un azúcar simple, porque su cuerpo la digiere y asimila fácil y rápidamente.

La molécula de sacarosa es un disacárido compuesto por dos monosacáridos simples, glucosa y fructosa. La glucosa es la principal forma de combustible que utilizan las células para producir energía.

La glucosa es una fuente confiable esencial para que el cerebro, el sistema nervioso central y los glóbulos rojos funcionen correctamente. El azúcar, en virtud de su fácil digestibilidad y alto contenido de glucosa, es una fuente rápida de energía para sus células.

El cuerpo tiene un mecanismo de retroalimentación natural por el cual los niveles altos de glucosa conducen a una mayor producción de insulina y los niveles bajos conducen a niveles reducidos de esta hormona. Para funcionar correctamente, nuestros cuerpos necesitan un nivel adecuado de insulina, el cual varía de persona en persona.

Para que todo funcione como debe ser, nuestro hígado ayuda a regular la cantidad de glucosa en la sangre y proporciona un suministro continuo para satisfacer nuestras necesidades energéticas. Cuando las células requieren energía, absorben glucosa del torrente sanguíneo y la descomponen en dos moléculas de piruvato, que luego se transfieren a las mitocondrias. Luego, se procesa a través de dos vías metabólicas: el ciclo del ácido cítrico y la cadena de transporte de electrones. Esto produce trifosfato de adenosina, o ATP, la fuente de energía para todos los procesos metabólicos.

Ahora ya sabes cómo los alimentos dulces le dan energía a tu cuerpo, puedes disfrutarlos en una alimentación balanceada, y para ocasiones específicas como cuando haces ejercicio.