Cómo ayuda el azúcar para un buen funcionamiento del hígado y del cerebro

El cerebro depende de su funcionamiento del consumo de azúcar ya que utiliza 5.6 miligramos de glucosa por cada 100 gramos de tejido cerebral por minuto de acuerdo con una investigación de la Academia Española de Nutrición y Dietética.

El cerebro a pesar de representar el 2% de todo el peso corporal utiliza el 20% de la energía total de la glucosa que fabrica nuestro cuerpo, lo que ha llevado a los expertos a aseverar que las neuronas prácticamente funcionan por esta sustancia.

Así mismo, una reciente revisión científica denominada “Azúcar para el cerebro: el rol de la glucosa en las funciones fisiológicas y patológicas cerebrales”, señala que si los niveles de energía están a la baja en nuestro organismo, este presenta una síntomas como irritabilidad problemas de visión, ansiedad, mareos y hambre, que alertan a nuestro cuerpo para injerir y corregir la hipoglucemia.

Esto es apoyado por centros de investigación de Alemania y Estados Unidos, que en investigaciones revelan que el cerebro tiene el azúcar como su principal fuente de energía.

El hígado como reserva de glucosa

Por otra parte el hígado actúa como reserva de glucosa o combustible del cuerpo, y otras sustancias. Su función principal es mantener los niveles de azúcar en la sangre que circula por nuestro organismo.

La insulina y glucagón crean la necesidad de almacenar o liberar glucosa. Durante las comidas el hígado almacena azúcar para después, cuando sea necesario para el cuerpo, esto se da principalmente cuando son altos los niveles de consumo de azúcar.

El azúcar es primordial para el hígado, tanto que durante la noche o cuando no se está comiendo, este debe crear su propia azúcar en un proceso llamado glucogenólisis o también puede producirla al recolectar aminoácidos.

Dos de los órganos muy importantes para nuestro organismo tienen una relación simbiótica con el azúcar, esto explica por qué son tan importantes para nuestro cuerpo.